Archivo de la categoría: Ernesto Sabato

Del amor al odio

Para que una novela sea considerada una gran novela no es necesario que ésta sea por su peso más apta para hacer ejercicio físico que para ser leída o que se incluya dentro de una saga sobre mundos imaginarios donde todos se enamoran (por cierto, muy de actualidad). Al contrario, hay un dicho que he escuchado en muchas ocasiones y que lo resume perfectamente: los grandes perfumes se guardan en frascos pequeños.  Un claro ejemplo de esto es El túnel, de Ernesto Sabato. El escritor argentino consigue en apenas 150 páginas crear de forma magistral uno de los grandes clásicos de la literatura que nadie debería dejar de disfrutar alguna vez en la vida.

Con una escritura fluida y ágil Ernesto Sabato radiografía el mundo interior de Juan Pablo Castel, un reputado pintor con tendencia al pesimismo que vive atormentado y obsesionado por una mujer. Durante la inauguración de una de sus exposiciones el artista se enamora de María Iribarne por un ínfimo detalle: centra su atención en un cuadro que pasa desapercibido para el resto. A partir de ese momento no parará hasta conseguir el amor de la única persona que le ha comprendido.

En El túnel descubrimos que la complejidad del ser humano, protagonizada por el habitual negativismo, la ira y la obsesión por analizar de forma minuciosa todo lo que sucede, crea en éste un estado de ansiedad que no deja vivir en armonía y, sobre todo, feliz.

El inicio recuerda a otra gran obra sudamericana. «Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona». Es fácil que esta frase evoque al comienzo de Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez.

El gran Sabato nos revela una vez más un axioma que hemos escuchado en infinidad de ocasiones: del amor al odio hay un paso. No por ser repetida muchas veces pierde su valor. Esperemos que ninguno de nosotros tenga que dar ese último paso.

Deja un comentario

Archivado bajo Ernesto Sabato